Despertó la luna
bostezaban las estrellas
yo guiado por la niebla
me fije en una de ellas
una que brillaba tanto
que a mí me deslumbraba
y el encanto de su luz
a las demás apagaba
no quiero ser el dueño
ni el ladrón de sus brillos
pero solo por mirarla
cuento el cante de los grillos
como si fueran agujas
del reloj de la paciencia
que marcan los momentos
de esta divina ciencia