Paseaba por calles oscuras
casi perdiendo el control
ignoraba mis obstáculos
y parpadeaba sin frecuencia
casi sonámbulo
volaba sordo y ciego
pero al verla
supe que tenía ojos
y oídos
para ella
y sin embargo aqui sigo volando
sonámbulo y sediento
arrancando flores en San Valentín
pero amando
aqui sigo
por estas calles con luces
que me ciegan
en el murmullo de la urbe
que me ensordece
quizás al verla
al ver sus pájaros al vuelo
al ver sus vientos en las ramas
creí poder poseerla
y ahora
amando
le pongo nombre
a mi libertad
pero jamás
le pondré
un amo.