Mírame,
mientras tiro mis minutos al vacío,
adorando a la princesa de la suerte,
y a mis pájaros sin plumas ,
que por mucho que les cueste...
aún pueden volar .
Déjame colgarme de pie,
en este columpio de madera,
reír ,llorar y como el mar ,
hacer lo que quiera,
aprender a querer,
y enseñar a quien quisiera,
ser como el mar, en busca ,de su tierra,
Mírame,
pisando los charcos del parque,
paseando en la luna,
intentando otra vez reformarme,
con tinta y sin pluma,
sintiendo la lluvia en mis ojos,
viviendo en mi nube.
¡ Déjame gritar que soy mudo
y ver que soy ciego !
¡ déjame cambiar si hace frío,
en mi alma de fuego !
¡ déjame vivir mientras muero!
morir, por lo que quiero.
Mírame,
paseando sin relojes ,por el tiempo,
disparando a esa princesa de la suerte,
todos mis pájaros sin plumas ,
que por mucho que les cueste...
aún pueden volar .
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