martes, 12 de enero de 2016

Atrapa-sueños


Volvió esa brisa de viento relajante,
parecía sonar una flauta de un indio,
quizá un aullido de un lobo la acompañaba,
el atardecer color fuego de hoguera,
se iba tras la montaña dando paso a la noche,
miré a mi cielo y allí estaban...
con su brillante parpadeo,
su número incontable,
su incógnita belleza...

allí estaban sus ojos,

mi atrapa-sueños.
 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario